jueves, 30 de abril de 2009

LA FAROLERA

La farolera tropezó,
y en la calle se calló,
y al pasar por un cuartel,
se enamoró de un coronel.
Alzen la barrera
para que pase la farolera
de la puerta al sol
Sube la escalera
y encendió el farol.
A la medianoche me puse a contar
y todas las cuentas me salieron mal:
dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho y ocho diecises,
ocho veinticuatro y ocho treinta y dos,
Ánima bendita me arrodillo en vos.
Amo mucho a la pequeña reina que me enseñó esta canción.