viernes, 24 de diciembre de 2010

IMPUESTOS

El otro día estaba viajando en el subte y me encontré con este cartelito. Ultimamente me vengo planteando mucho la ultilidad de los impuestos.
Sinceramente creo que no es lo indignante tener que pagarlos, lo indignante es saber que todos - en mayor o en menor medida - sabemos a donde van, y no es precisamente a satisfacer las necesidades de la comunidad toda, poniendo especial énfasis en los que menos tienen, no mediante transferencias (o dando el pez sin enseñar a pescar) sino en buenas prestaciones de servicios como justicia, seguridad, salud y educación.
Comprendo que para los políticos las medidas largoplazistas son una porquería porque no dan votos en las próximas elecciones, pero va siendo hora de que, después de 200 años de historia se deje de pensar en el bolsillo propio y se piense que, después de todo, si la gente te votó no significa otra cosa más que sos el empleado del pueblo y tenés la obligación de hacer lo que crees que es óptimo para ellos y no lo que es óptimo para tu bolsillo.
El problema no es pagar impuestos, es saber de antemano que esa plata no tiene el destino que tiene que tener. Para frenar la evasion hay que empezar por casa, dejando de afanar un poco.
Bueno, esa es mi conclusion navideña. Que pasen una linda nochebuena, que los del PO les dejen llegar a las casas de sus parientes a brindar en familia. Y que sean felices. Adiós.